Si el volante de tu carro vibra, o tienen ruidos a cierta velocidad, debes verificar el balanceo de tus llantas.
En este procedimiento se ajusta el peso de cada llanta para que estén en equilibrio entre ellas. Para hacerlo se desmonta cada llanta y se pasa por la máquina balanceadora, haciendo que la llanta gire sobre su eje al tiempo que una computadora identifica el estado del peso y el equilibrio. Para compensar las diferencias se instalan unas pesas pequeñas de plomo en el rin, permitiendo mayor precisión a la hora de conducir.
Al montar la llanta balanceada esta se mantendrá fija y se detendrá en cualquier posición, si no está balanceada esta realizará un bote lo que produce mayor desgaste y vibración.
Cómo identificar una llanta desbalanceada:
- Se produce una vibración al conducir.
- Hay inestabilidad el volante cuando conduces en línea recta.
- Se presenta dificultad para hacer un giro a un lado específico.
- Hay desgaste ubicado en varias partes de la llanta.
Cuándo debes balancear tus llantas
Generalmente el balanceo se hace aproximadamente cada 10.000 kilómetros, pero también cuando cambies tus llantas por unas nuevas, al hacerles rotación, a la primera señal de desgaste irregular, después de pinchadas o al presentarse un golpe.
El mantenimiento preventivo evitará que se reduzca la vida útil de tus neumáticos y que se reduzca la seguridad de tu vehículo. Es por seguridad y economía.